sábado, 23 de mayo de 2015

Elegir, priorizar... vivir o morir

¿Por qué, por quién te jugarías, literalmente, el pellejo? ¿Por qué causas, por qué personas, por qué, aceptarías la muerte como mejor opción que seguir viviendo?

No son preguntas banales porque, aunque ahora mismo no te estés jugando vivir o morir, sí es absolutamente cierto que estás invirtiendo tu vida en ‘algos’ y ‘álguienes’. Estás viviendo de una forma y no de otra o, lo que es lo mismo, estás “matando” otras formas de vida posible para ti. No de golpe sino cada día, cada hora, cada segundo; estás “dando la vida” por esos ‘algos’, esos ‘álguienes’. ¿Son esas las cosas, causas y personas por las que, por ejemplo, te interpondrías en el camino de una bala?

No se trata de responderte en abstracto, no se trata de respuestas para toda la vida ni absolutas porque la vida es cambio y tú también cambias, por eso es que estas preguntas hay que rehacérselas cada cierto tiempo. Es quizás más difícil y más serio. Se trata de lo único que de verdad posees: tu vida aquí y ahora.

En este periodo de tu vida, ahora: ¿estás eligiendo (y, por tanto, ‘des’eligiendo -rechazando como opción- lo que no cabe en ese tiempo ya ocupado) aquello por lo que darías la vida?, ¿estás priorizando aquello por lo que valdría la pena morir?, ¿estás dando a luz momentos (e, inevitablemente, ‘asesinando’ otros) por aquello que de verdad quieres vivir y estarías dispuestx a morir?

Tampoco se trata de amargarse si las respuestas se parecen más a un “Estoy invirtiendo mi tiempo y mi energía (es decir, ¡mi vida!) en ‘algos’ y ‘álguienes’ que no son tan importantes para mí como para arriesgarlo todo (como, de hecho, lo estoy haciendo, porque estar aquí es no estar allá ni ahí, ni tampoco allí; porque hacer Z y J es posponer para un imaginario futuro hacer X, Y, V, Q).” La vida la vamos construyendo y puede que sea eso lo que estés haciendo; puede que te estés preparando para aquello por lo que vale la pena morir que, a fin de cuentas, es por lo que vale la pena vivir.

No te obsesiones con LA respuesta, porque no existe Una respuesta. Sin embargo, no dejes de hacerte la pregunta y si descubres que has puesto en función el piloto automático y no eres tú quién está decidiendo lo que puede decidir (no es verdad que nada sea imposible, pero lo son muchas menos cosas de las que solemos creer), puedes aún poner todo patas arriba y rearmar el puzle: volver a ordenarlo de otro modo, buscar piezas perdidas, tallar unas nuevas, etc, del modo en que tenga sentido para ti.

Por otro lado, si tus respuestas son del tipo “Sí, es muy doloroso, no soy feliz, pero es que esto lo hago por ‘algos’/’álguienes’ que merece/n que me juegue la vida”, tendrás que hacerte muchas preguntas más, porque en esa contradicción, hay algo que no cuadra. Tal vez, sean correctos los motivos, pero no los modos.

No se puede vivir de verdad (no sencillamente respirar, envenjecer), no se puede “honrar la vida”, como dijo Eladia Blázques, sin hacerse preguntas e ir arriesgándose en respuestas. Sin embargo, si te es más fácil omitir las preguntas, no tengo nada que decir: tu vida es tuya y eso merece respeto, al menos mi respeto aunque no tenga todo el tuyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos recibimos regalos al venir al mundo, o nos llegan mientras transitamos este camino extraño que llamamos vivir.
Algunos somos inteligentes, bellos, alegres, optimistas, e infinitos otros etcéteras.
Según hemos vivido, hemos ido aprendiendo a diferenciar estos regalos, y según ha sido nuestra experiencia, tenemos la falsa idea de ir determinando cuales son más importantes o valiosos.
Lo cierto, es que estamos completamente perdidos... Navegamos en mar desconocido, por momentos con niebla espesa, y vientos fuertes; sin brújula, ni timón, ni velas, ni mástil.
Vamos a la deriva, y como una forma de manejar el miedo que trae consigo la incertidumbre, inventamos dioses, creencias, planes, y cuanta loca idea pueda servir al único y muy respetable fin, de darle un sentido a nuestras breves vidas.
Algunos logran vivir con esto, y muchos alcanzan sus metas y son felices y comen perdices... bien por ellos, y no lo digo(escribo) de manera irónica, con toda honestidad digo bien por ellos!!!! los felicito, los admiro, y cuando nadie me ve...los envidio.
Luego, neutralizo el miedo que es el hijo bastardo de la la envidia...con alguno de esos regalos recibidos por genética. Busco el el archivo de mis nobles virtudes, y escojo alguna que simplemente sirva. La inteligencia por ejemplo... si, no puedo negarlo, soy mucho más inteligente que el promedio de los humanos, y esto significa que mientras todos corren tras faltos ídolos, y se preocupan de poner a sus hijos en buenos colegios, y darle una buena vida a sus mujeres, y tener mejores trabajos; yo en cambio, observo todo desde una esquina, y me rio y los desprecio... pobres ignorantes, no ven que todo es una fantasía, un espejismo. Luego, la risa muta en una mueca, y el desprecio en indiferencia, y sólo queda un breve vacío que toma forma de soledad y tristeza.
En qué momento me cambié a primera persona?? en fin...
Como buen géminis, invierto gran parte de mi energía vital en mantener el equilibrio entre estos dos gemelos que se aman y odian con pasión.
Aunque ya no tengo muy claro lo que digo, o más bien, lo que pretendía decir; la verdad es que voy caminando día a día tratando de creer que tengo un plan, que mi vida tiene algún sentido.
Una mañana me despierto, y quienes me amaban ya no lo hacen, y lo peor es que me lo dicen.
Una tarde en la oficina, me doy cuenta que no logré ser un buen padre. Ni con sangre ni sin. Y ya no hay tiempo...han pasado 20 años mientras pestañeé dos o tres veces.
Y una noche manejando, observo que he sido un pésimo hijo... y un amigo ausente, y un tío indiferente...
Así, en 10 segundos todo lo que creía o valoraba, todo lo que clasifiqué alguna vez como importante o vital, todo se transforma en historia, en pasado.
Termino: Eligir? priorizar? si claro, algunos recibieron esos regalos, y han sabido utilizarlos; han decidido con coraje, vivir o morir bajo sus términos. Simplemente notable!!
Otros no... otros hemos vivido el día a día, luchando por cosas que se perderán en el tiempo.
Me encanta el final de Bladerunner, cuándo Roy el replicante, siente la muerte y recuerda las cosas que vió..."todos esos momentos se perderán, como lágrimas en la lluvia"
Poesía rasca de Hollywood...si, un poco...o harto.
Piedad de mi por favor!! dije ya que soy géminis?? mañana tal vez me averguence haber escrito esto, y me parezca cebolla pura, indigna de un ser sobresalientemente pensante como yo!!!
Una disculpa a quienes hayan leído esto pensando que encontrarían algo de rescatable valor.
Sorry!!! pero...han perdido el tiempo en cosas peores, verdad??
Un abrazo para todos, espero que estén muy bien.
Un enorme abrazo para tí... de verdad deseo que hayas elegido bien, y que ahora estés mejor.
Yo mañana al despertar, veré como viene el día, y me preguntaré una vez más: ¿será hoy un buen día para vivir, o tal vez para morir??
Dije ya que soy géminis?